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¡El Black Friday y el Ciber Monday ya están aquí! Te damos las claves para que lo único que se reduzca sean los precios de los productos y no tus derechos.
Alicia Delgado | 22.11.2016
Black Friday y Ciber Monday están a la vuelta de la esquina. Desde ARAG te damos las claves para que lo único que se reduzca se el precio de los productos y no tus derechos.
“Black Friday” es una tradición norteamericana que se ha ido implantando progresivamente en los comercios españoles. Durante esta jornada, que se celebra un día después de Acción de Gracias, los establecimientos realizan atractivos descuentos en sus productos. Es una buena oportunidad para aquellos consumidores que deseen efectuar sus compras de Navidad adelantándose a estas fechas, a fin de obtener rebajas en los precios de productos y, al mismo tiempo, evitar las largas colas y aglomeraciones que se producen en los comercios durante el período navideño.
Por otro lado, también ha llegado a nuestro país el fenómeno “Ciber Monday”. Este término fue adoptado en el 2005 y se coincide con el lunes siguiente a Acción de Gracias en Estados Unidos. A diferencia del Black Friday, el Ciber Monday fue ideado para promover las compras por Internet, con ofertas especiales, que habitualmente son muy interesantes para los consumidores ansiosos.
¿En qué debes fijarte para asegurarte que se respetan tus derechos como consumidor? A continuación te lo explicamos:
Pese a ello, tenemos que tener en cuenta que no todos los bienes o productos pueden ser devueltos, por ejemplos los videojuegos, cd, o programas informáticos que son susceptibles de poder ser grabados y reproducidos.
El vendedor contratante debe facilitarnos por escrito el DOCUMENTO CONTRACTUAL del derecho de desistimiento nombrado en el punto anterior. El derecho de desistimiento no puede conllevar penalización económica pero el empresario debe informar al consumidor que puede haber algún gasto que le pueda aplicar. Corresponde al empresario la carga de demostrar que ha cumplido lo dispuesto en la ley en cuanto a información al comprador.
Para el comprador, resulta esencial el momento anterior a la compra que solicite al vendedor toda esta información para que pueda decidir libremente si compra o contrata el producto o servicio. Es esencial que el vendedor facilite de manera clara y accesible toda esta información sobre los productos y servicios que ofrece.
En las tiendas online, como en las tradicionales, también debemos exigir que nos faciliten su INFORMACIÓN CLARA Y ACCESIBLE.
A la hora de comprar por Internet, no debemos precipitarnos. Es importante consultar siempre si estamos navegando en una PÁGINA WEB SEGURA y de confianza, sin dejarnos arrastrar por la publicidad de los “ofertones”. ¡No hagas click en ningún enlace si tienes dudas en cuanto a su seguridad!
Tenemos MECANISMOS a nuestro alcance para saber si una página web es segura. Por ejemplo, consultar directamente con Cuerpos de Policía Nacional y Guardia Civil que están especializados en todo tipo de fraudes a través de Internet. De esta manera nos ahorraremos muchos dolores de cabeza.
Al rellenar toda la información que nos exige el comerciante en el momento de la compra estamos facilitando nuestros DATOS MÁS PERSONALES, como DNI, dirección de entrega, datos bancarios de tarjetas de crédito y email. Tenemos que tener mucho cuidado en este punto, podríamos estar facilitando datos a un posible ciberdelicuente.
Simples SISTEMAS DE SEGURIDAD como el “candado”, nos darán confianza de que estamos realizando una transacción segura. Desconfiemos de lugares en la red que desconozcamos, hay que evitar riesgos y en caso de duda no comprar.
Por otro lado, tengamos en cuenta que nos encontramos en un mundo globalizado y podemos estar comprando online con una empresa situada en la otra punta del mundo. Es recomendable contratar con empresas que tengan OFICINAS O DEPENDENCIAS EN FUNCIONAMIENTO EN NUESTRO PAÍS. Si tenemos que realizar alguna devolución resultará más ágil y sencillo y no tendremos que estar litigando con una empresa situada en un lugar lejano.
Por último, siempre es aconsejable guardar un REGISTRO DE LAS TRANSACCIONES, por ejemplo detalles de la página web, copias de los emails enviados y recibidos, “pantallazo” del producto y del precio publicitado, “pantallazo” de la página donde se confirma la transacción, etc.
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